viernes, 16 de abril de 2010

Tu muerte

El silencio de después
tú no lo conociste.

La nieve lo cubrió todo.

-sólo se oía de vez en cuando
alguna rama quebrarse-.

(Pino Montalvo)

miércoles, 14 de abril de 2010

Platero y yo (Fragmentos)

(LAS TRES VIEJAS)
"Súbete aquí, en el vallado, Platero. Anda, vamos a dejar que pasen esas pobres viejas...
...Míralas a las tres, Platero. ¡Con qué confianza llevan la vejez a la vida, penetradas por la primavera esta que hace florecer de amarillo el cardo en la vibrante dulzura de su hervoroso sol!"

(IDILIO DE ABRIL)
"Los niños han ido con Platero al arroyo de los chopos, y ahora lo traen trotando, entre juegos sin razón y risas desproporcionadas, todo cargado de flores amarillas...
...¡Quién como tú, PLatero, pudiera comer flores... y que no le hicieran daño!

(EL PERRO SARNOSO)
"...Abatidos por el viento del mar, los eucaliptos lloraban, más reciamente cada vez hacia la tormenta, en el hondo silencio aplastante que la siesta pendía por el campo aún de oro, sobre el perro muerto."

(LA PRIMAVERA)
"...¡Cómo está la mañana! El sol pone en la tierra su alegría de plata y de oro; mariposas de cien colores juegan por todas partes; entre las flores, por la casa -ya dentro, ya fuera-, en el manantial...
...Parece que estuviéramos dentro de un gran panal de luz, que fuese el interior de una inmensa y cálida rosa encendida."

(EL ALJIBE)
"...Bueno, Platero. Y ahora voy a darte un cubo de esta agua pura y fresquita, el mismo cubo que se bebía de una vez Viñegas, el pobre Viñegas, que tenía el cuerpo achicharrado ya del coñac y del aguardiente..."

(RETORNO)
"... Veníamos los dos, cargados, de los montes: Platero de almoraduj; yo, de lirios amarillos.
...Retorno ¿Adonde? ¿De qué? ¿Para qué?... Pero los lirios que venían conmigo olían más en la frescura tibia de la noche que se entraba; olían con un olor más penetrante y, al mismo tiempo, más vago, que salía de la flor sin verse la flor, flor de olor sólo, que embriagaba el cuerpo y el alma desde la sombra solitaria.
-¡Alma mía, lirio en la sombra!-dije. Y pensé, de pronto, en Platero, que, aunque iba debajo de mí, se me había, como si fuera mi cuerpo, olvidado.

(PAISAJE GRANA)
"...El paraje es conocido, pero el momento lo trastorna y lo hace extraño, ruinoso y monumental. Se dijera, a cada instante, que vamos a descubrir un palacio abandonado...La tarde se prolonga más allá de sí misma, y la hora, contagiada de eternidad, es infinita, pacífica, insondable... - Anda, Platero..."

Juan Ramón Jimenez (Platero y yo)

domingo, 11 de abril de 2010

Tolstoi o Dostoievski (Fragmento)

"... Así pues, aun más allá de sus muertes, los dos novelistas se hallan en posición contraria. Tolstói, el primer heredero de las tradiciones de la épica; Dostoievski, uno de los más importantes temperamentos dramáticos después de Shakespeare; Tolstói, la mente embriagada de razón y de hechos; Dostoievski, el que despreciaba el racionalismo, el gran amante de la paradoja; Tolstói, el poeta de la tierra, de la escena rural y del tono pastoril; Dostoievski, el archiciudadano, el maestro constructor de la moderna metrópoli en la provincia del lenguaje; Tolstói, sediento de verdad, en cuya excesiva búsqueda se destruía a sí mismo y a los que le rodeaban; Dostoievski, que prefería estar contra la verdad que contra Cristo, receloso de la comprensión total y situado en el lado del misterio; Tolstói, que se mantenía en todo momento en el camino real de la vida; Dostoievski, que avanzaba por el laberinto de lo antinatural, por los subsuelos y las ciénagas del alma; Tolstói, como un coloso a horcajadas sobre la tierra palpable, evocando lo real, lo tangible, la totalidad sensible de la experiencia concreta; Dostoievski, siempre al borde de lo alucinatorio, de lo espectral, siempre vulnerable a las intrusiones demoniacas en lo que al fin puede resultar que ha sido simplemente un tejido de sueños; Tolstói, la encarnación de la salud y de la vitalidad olímpica; Dostoievski, la suma de las energía enfermizas y demoniacas; Tolstói, que vio los destinos de los hombres históricamente y en el decurso del tiempo; Dostoievski, que los vio comtemporáneamente y en el vibrante éxtasis del momento dramático; Tolstói, que fue llevado a la tumba en el primer entierro civil que tuvo lugar en Rusia; Dostoievski, enterrado en el cementerio del monasterio de Alexandr Nevski de San Petersburgo, entre los solemnes ritos de la iglesia ortodoxa; Dostoievski, preeminentemente hombre de Dios; Tolstói, uno de Sus secretos adversarios."

"... En la antigua mitología había hombres que eran semidioses; la mitología postdostoievskiana pinta cucarachas que son semihombres."

"...En las "memorias del subsuelo", Dostoievski describe el "tropel de obreros y artesanos apresurados (con los rostros gastados casi hasta la brutalidad"... el trabajo en las fábricas puede borrar los rasgos individuales o el juego de la inteligencia en el rostro de un hombre."

"...Desde las "Memorias del subsuelo" sabemos que la parte de insecto gana terreno a la parte humana."

George Steiner (Tolstói o Dostoievski)