jueves, 16 de diciembre de 2010

Sobre la creación

Para poder crear necesitamos la noche. Es en la penumbra cuando vemos la sombra de las cosas, lo que hay detrás, lo subterráneo. Es esta oscuridad cuando necesitamos dejar testimonio, sacar de nosotros lo desconocido y transformarlo.

Lo que no comprendemos; aquello que da vueltas y vueltas esperando a ser nombrado; aquello que nos aprisiona y nos aísla, lo podemos liberar a través de la creación.

Y si llegamos a la creación lo celebramos. Celebramos que la verdad y la belleza son una, reunidos una vez más, "como hermanos que se encuentran en la noche..."

(Pino Montalvo)

domingo, 21 de noviembre de 2010

La llegada del invierno

"Estaban muy lejos el uno del otro, como si se hubiesen marchado cada uno a un mundo distinto. A veces él la hacía una pregunta y no escuchaba su respuesta. Ella empezó a sentirse pequeña. El universo aun conservaba su misterio y ella se había desnudado entera. Llegó el invierno. Hacían como si no pasase nada, pero estaba pasando y no hacían nada para evitarlo."

"Vuelvo siempre al mismo lugar. Lo que ha sido será."

"La camarera del bar era búlgara. Tenía los brazos grandes y la mirada agria. Parecía que de un momento a otro te podía echar a la calle, pero cuando sonreías al irte, ella te devolvía una sonrisa dulce y de despedida".

"Cuando llegó a su cita con el psicólogo le dijeron que se había confundido de día. Salió de la recepción y no sabía donde ir. Empezó a dar vueltas por la calle creyendo que todo el mundo se reía de él."

"Pasaban varios días sin hablarse, parecía que estuviesen enfadados. Cuando él volvía a mirarla con deseo, ella dejaba limosnas en todas las iglesias."

"Eran amigos desde hacía muchos años, tantos que habían olvidado qué podían tener en común."

"Te miro, ya no veo nada. Lo hemos dejado pasar. Como si yo me hubiese bajado en España y tu te hubieses ido hacia Rusia. No bailaremos más. Pero no lo olvides todo, quédate con algo para cuando nos despidamos. Puede que volvamos a amarnos justo antes del gran final."

viernes, 29 de octubre de 2010

Mi tío Sito

Mi tío Sito era un hombre tranquilo, hablaba poco. Le gustaban las anchoas y los camarones. De pequeña le llamaba tío “Osito” (tenía los ojos como los de un oso panda). Pasábamos los veranos en su casa de la playa, había un jardín con árboles frutales y una pista de tenis abandonada. Me pasaba el día comiendo ciruelas, peras y manzanas. Él se pasaba el día leyendo en su hamaca o limpiando la piscina. Un día, muy de pequeña, dije que quería casarme con el tío “Osito” porque era rico y no molestaba. Mi padre no era pobre, pero siempre estaba gritando. Mi tío era nieto de un famoso fabricante de cerámica del siglo pasado. Sus platos ahora cuelgan en los museos. Me gustaba estar con mi tío Sito, era gallego, discreto y elegante. No expresaba mucho, pero le gustaba escuchar historias. En los restaurantes siempre le daban la mejor mesa. Solíamos ir a “Angelito”, un restaurante cerca de su casa. Había un patio interior con dos árboles centenarios, álamos blancos, árboles de hojas plateadas que cubrían las mesas con luz brillante. En él se juntaban los de siempre; los amigos de la playa. La mitad del tiempo, se levantaban unos y otros a saludarse entre ellos. Recuerdo el olor de los manteles y las patatas fritas recién hechas; era un lugar en el que no te podía pasar nada. Solíamos comer allí los domingos, después de la playa. Mi tío se sentaba en la esquina, mirando al patio, la gente venía saludarle. Siempre me pareció un hombre mayor, un señor de los de antes. Sin querer aparentarlo, formaba parte de los últimos caballeros gallegos. Murió con 81 años. Nunca hablé mucho con él, pero secretamente le admiraba y le respetaba. Le vi por última vez este verano. Me senté a su lado un buen rato. No hablamos de nada. Mi tía trajo un plato con anchoas y pan de maíz.

A mi tío.


(Pino Montalvo)

domingo, 24 de octubre de 2010

Apuntes de Chéjov

"Sofía desagradaba a Iván: huele a manzanas."

"En los hoteles rusos huelen mal los manteles limpios."

"Ivachín sabía filosofar muy bien sobre el amor; pero amar, no."

"No fui yo quien dañó por siempre aquella fuerza; fue ella quien me dejó dañado hasta el final de mis días."

"En su vida, sólo había dos fuentes de verdadera felicidad: los escritores y, a veces, la naturaleza."

"Para la música, él no tiene oído, y para la vida, tampoco. Y aquel que no tiene oído cree que los músicos desafinan y que él es el único en notarlo. Y la vida, créame, sigue su curso natural, nadie desafina, cada uno canta lo que canta y canta lo que debe cantar."

"Él no había sido feliz más que una sola vez en su vida: bajo un paraguas."

"Ella no tenía el hábito de llorar; pero, después de la partida de Fiodor, durante su crisis, cómo lloró."

"Por el honor de su madre, he jurado dar a los otros cuanto tenga. Mi ideal: morir sin un centavo."

"Un hombre honesto llega a sentir vergüenza, a veces, delante de un perro."

"Un hombre no puede vivir sin fe."

Cuaderno de notas (Anton Chéjov)

domingo, 3 de octubre de 2010

Los enamorados

Ella me habló de su admiración hacia los escritores, de su valentía al enfrentarse a sí mismos. Su marido es poeta, el hombre al que más he amado. Casi abandono mi vida por él; casi. Mi terapeuta dice que a veces tomamos una decisión interior y nos es imposible saber por qué, simplemente la tomamos. Ahora él está enamorado. Podría decir que hasta se parecen físicamente. Yo siempre supe que no ibamos a pasar nuestra vida juntos, aun así me guardé París para él.

(Afortunados los enamorados. Toda la vida por delante y alguien con quien construirla. Se acarician como si no hubiese más cuerpos en el mundo. Se acuestan por la noche y dan las gracias por poder dormir al lado del otro. Cocinan con amor. Se acompañan y se esperan en cafeterías. Se regalan música y hablan hasta el amanecer. Se ríen de las conversaciones que hay en las mesas contiguas. Se ríen porque saben que no hay nadie tan feliz como ellos. No hay nada más luminoso que estar enamorado y ser correspondido. Uno hace milagros estando enamorado. El egoísta se vuelve compasivo y el dormilón no puede dormir. Sensación de juventud y de que todo florece. La muerte se hace lejana, casi imposible.)

Ahora él está enamorado. Se lo merece. Antes su casa estaba fría. Ya no tiene pesadillas. Tiene mejor color, antes era blanco como un espectro; ahora tiene las mejillas coloradas. Ella es dulce y paciente. Me dijo que admira a los escritores por su valentía. Acababan de volver de París. Estuvieron paseando por las calles de los poetas. Los dos dijeron al unínoso: ¡Qué bonito París en otoño!

(Pino Montalvo)

domingo, 1 de agosto de 2010

Por la mañana

Pasó media hora. No conseguía dormirme. Le oí levantarse y salir al jardín. Miré por la ventana. Iba hacia la piscina. Hacía ya un rato que había amanecido. A esas horas el jardín parecía estar iluminado por ángeles. Él no era un ángel; todo lo contrario. Aún así se le permitía caminar bajo esa luz y sumergirse en el agua. Me gustó verle entre los árboles. Aquel hombre, mitad hombre mitad animal, que había estado toda la noche encima de mí, cabalgando sin descansar, caminaba ahora por el jardín con los pájaros de la mañana.

Se metió en el agua despacio y buceó un buen rato. Me acordé de su mirada unas horas antes; había una bestia en sus ojos. Nunca había visto la locura tan de cerca. Le miré fijamente.
- Sí- me dijo- estoy loco. Tú también, eso me salva.-
Después de eso volví a desnudarme. Al fin y al cabo yo estaba allí para saciarle; eso me gustaba.

Entró en casa mojado, con una toalla en la cintura.
- Me tengo que ir - dijo.
- Sólo ha pasado media hora.
- Para mí han pasado dos días.
Me había acostumbrado a esos momentos de separación. Su jornada de caza había terminado. Había sido una buena noche. Le acompañé hasta la puerta y nos despedimos como siempre. La despedida era un trámite que había que pasar rápido y sin dramas. Me quedé de pie en el jardín hasta que su coche se alejó. No miró hacia atrás, nunca lo hacía. Yo ya estaba acostumbrada. A todo se acostumbra uno.


(Pino Montalvo)

martes, 1 de junio de 2010

Mi padre

Mi padre está viejo. Tiene un ojo inflamado y la voz raspada. Parece que le cueste hablar. Estamos en la mesa y come despacio. Yo le miro. No, no le miro; casi no puedo mirar sus manos.

Le gusta oírme hablar así que yo le hablo. Le gusta beber vino conmigo aunque no brindemos. Mi madre recoge la mesa y mi padre no se levanta. Parece que la vida le haya atropellado. Así, de repente, se le han teñido los ojos de gris.

Quiero abrazarle; agarrarle con fuerza para que se quede conmigo, para que no se lo lleve el tiempo. Quiero decirle que volverá a ser el de antes -fuerte y tosco como un tronco- pero no me atrevo. Casi no puedo mirar sus manos, que empiezan a temblar cuando sujeta los cubiertos...

(Pino Montalvo)

jueves, 20 de mayo de 2010

Para ver mejor

Para ver mejor hay que caminar
bajo la sombra de la montaña
caminar sobre la hierba húmeda
las estrellas brillando
la cueva oscura entonando
una melodía antigua

Para ver mejor hay que conocer
la tierra
la noche
y la eternidad del sol

(Pino Montalvo
a Nacho, desde San José del pacífico)

viernes, 16 de abril de 2010

Tu muerte

El silencio de después
tú no lo conociste.

La nieve lo cubrió todo.

-sólo se oía de vez en cuando
alguna rama quebrarse-.

(Pino Montalvo)

miércoles, 14 de abril de 2010

Platero y yo (Fragmentos)

(LAS TRES VIEJAS)
"Súbete aquí, en el vallado, Platero. Anda, vamos a dejar que pasen esas pobres viejas...
...Míralas a las tres, Platero. ¡Con qué confianza llevan la vejez a la vida, penetradas por la primavera esta que hace florecer de amarillo el cardo en la vibrante dulzura de su hervoroso sol!"

(IDILIO DE ABRIL)
"Los niños han ido con Platero al arroyo de los chopos, y ahora lo traen trotando, entre juegos sin razón y risas desproporcionadas, todo cargado de flores amarillas...
...¡Quién como tú, PLatero, pudiera comer flores... y que no le hicieran daño!

(EL PERRO SARNOSO)
"...Abatidos por el viento del mar, los eucaliptos lloraban, más reciamente cada vez hacia la tormenta, en el hondo silencio aplastante que la siesta pendía por el campo aún de oro, sobre el perro muerto."

(LA PRIMAVERA)
"...¡Cómo está la mañana! El sol pone en la tierra su alegría de plata y de oro; mariposas de cien colores juegan por todas partes; entre las flores, por la casa -ya dentro, ya fuera-, en el manantial...
...Parece que estuviéramos dentro de un gran panal de luz, que fuese el interior de una inmensa y cálida rosa encendida."

(EL ALJIBE)
"...Bueno, Platero. Y ahora voy a darte un cubo de esta agua pura y fresquita, el mismo cubo que se bebía de una vez Viñegas, el pobre Viñegas, que tenía el cuerpo achicharrado ya del coñac y del aguardiente..."

(RETORNO)
"... Veníamos los dos, cargados, de los montes: Platero de almoraduj; yo, de lirios amarillos.
...Retorno ¿Adonde? ¿De qué? ¿Para qué?... Pero los lirios que venían conmigo olían más en la frescura tibia de la noche que se entraba; olían con un olor más penetrante y, al mismo tiempo, más vago, que salía de la flor sin verse la flor, flor de olor sólo, que embriagaba el cuerpo y el alma desde la sombra solitaria.
-¡Alma mía, lirio en la sombra!-dije. Y pensé, de pronto, en Platero, que, aunque iba debajo de mí, se me había, como si fuera mi cuerpo, olvidado.

(PAISAJE GRANA)
"...El paraje es conocido, pero el momento lo trastorna y lo hace extraño, ruinoso y monumental. Se dijera, a cada instante, que vamos a descubrir un palacio abandonado...La tarde se prolonga más allá de sí misma, y la hora, contagiada de eternidad, es infinita, pacífica, insondable... - Anda, Platero..."

Juan Ramón Jimenez (Platero y yo)

domingo, 11 de abril de 2010

Tolstoi o Dostoievski (Fragmento)

"... Así pues, aun más allá de sus muertes, los dos novelistas se hallan en posición contraria. Tolstói, el primer heredero de las tradiciones de la épica; Dostoievski, uno de los más importantes temperamentos dramáticos después de Shakespeare; Tolstói, la mente embriagada de razón y de hechos; Dostoievski, el que despreciaba el racionalismo, el gran amante de la paradoja; Tolstói, el poeta de la tierra, de la escena rural y del tono pastoril; Dostoievski, el archiciudadano, el maestro constructor de la moderna metrópoli en la provincia del lenguaje; Tolstói, sediento de verdad, en cuya excesiva búsqueda se destruía a sí mismo y a los que le rodeaban; Dostoievski, que prefería estar contra la verdad que contra Cristo, receloso de la comprensión total y situado en el lado del misterio; Tolstói, que se mantenía en todo momento en el camino real de la vida; Dostoievski, que avanzaba por el laberinto de lo antinatural, por los subsuelos y las ciénagas del alma; Tolstói, como un coloso a horcajadas sobre la tierra palpable, evocando lo real, lo tangible, la totalidad sensible de la experiencia concreta; Dostoievski, siempre al borde de lo alucinatorio, de lo espectral, siempre vulnerable a las intrusiones demoniacas en lo que al fin puede resultar que ha sido simplemente un tejido de sueños; Tolstói, la encarnación de la salud y de la vitalidad olímpica; Dostoievski, la suma de las energía enfermizas y demoniacas; Tolstói, que vio los destinos de los hombres históricamente y en el decurso del tiempo; Dostoievski, que los vio comtemporáneamente y en el vibrante éxtasis del momento dramático; Tolstói, que fue llevado a la tumba en el primer entierro civil que tuvo lugar en Rusia; Dostoievski, enterrado en el cementerio del monasterio de Alexandr Nevski de San Petersburgo, entre los solemnes ritos de la iglesia ortodoxa; Dostoievski, preeminentemente hombre de Dios; Tolstói, uno de Sus secretos adversarios."

"... En la antigua mitología había hombres que eran semidioses; la mitología postdostoievskiana pinta cucarachas que son semihombres."

"...En las "memorias del subsuelo", Dostoievski describe el "tropel de obreros y artesanos apresurados (con los rostros gastados casi hasta la brutalidad"... el trabajo en las fábricas puede borrar los rasgos individuales o el juego de la inteligencia en el rostro de un hombre."

"...Desde las "Memorias del subsuelo" sabemos que la parte de insecto gana terreno a la parte humana."

George Steiner (Tolstói o Dostoievski)

lunes, 29 de marzo de 2010

Cuando el corazón se me muera

Cuando el corazón se me muera
me acompañará una mosca
tocará una sinfonía
hasta que ya no oiga nada
y después ya no habrá piernas
ni mosca
ni nada
ni siquiera tú, amor
- que te he querido tanto
y me has querido siempre -
tú tampoco estarás conmigo
cuando el cuerpo se me enfríe
y el corazón se me muera.

No podrás acompañarme más.

(Pino Montalvo)

sábado, 6 de marzo de 2010

Poema de un viaje al Amazonas, hace 50 años

La apisonadora trabajó duro
Aplasto y niveló la vida
Arrasando medio siglo de recuerdos
Entre la tierra herida y humeante
Asomó, temblando ante tal torrente de destrozo, una modesta rosa Que, ante tal desolación,  había temido por su vida
Quedó maltrecha y gimió durante horas, días, años…
Al recuperarse, armada con su perfume y su frescor
Escarbó en la tierra entre cadáveres secos y pelados
Por si algo hubiera podido sobrevivir a la hecatombe
Súbitamente algo se movió entre las cenizas
Vio a un ser vivo en cierta soledad, en cierta infinitud
De la mirada, del gesto, en lo jamais vu, en la locura voluntaria,
En la ensoñación, en la poesía
“Soy”, dijo el ser,  “el sabio en el sillón sombrío
Soy el viandante de los bosques talados
Los senderos son ásperos, el aire está enrarecido
Cuan lejos están los pájaros y las fuentes
¿Qué misterios y secretos encerraría el caudaloso Río?”
 Admirando el melancólico dorado del poniente
Oyeron el rumor de las esclusas
Una ola gigantesca avanzó y los engulló a ellos y sus recuerdos
El Río no parecía ser el mismo de antaño
Lo sentían más frío y  más oscuro
Nadaron y nadaron sin rumbo fijo
Si hubiesen estado bien despiertos,
Hubieran navegado en plena sabiduría
Hacia una meta fija
Pero el Río les enseñó que todo es una entelequia
Nadaron río arriba y el agua se tornó turbia y peligrosa
Se cruzaron con algún Tucumaré
Más ningún río promete tanto como el Xingú
Allí el agua palpita con Cachorras, Trairâos y Bicudas
Anhelando tener una caña entre las manos
El Río se tiñó de sangre
Una nube de pirañas rojas se entretenía devorando una vaca
Ante sus atónitos ojos, el agua se convirtió en un bosque negro
Exhaustos, los supervivientes balbucearon
¡Debemos ser devueltos a la antigua inarmonía!
Donde los campos hierven de flores en primavera
Donde las campanas tañen en las iglesias
Donde se reavivan los recuerdos de nuestra joven miseria
Una gran ola enhiesta los devolvió a la margen derecha del Río
 (A Maximiliano – Por el encuentro en el Amazonas)

Pd Avanzando, sólo puede haber el fin del mundo.
(Carmen Jahrbeck, mi madre)

 

miércoles, 24 de febrero de 2010

Descansa en paz


Descansa en paz

no en vida que es una guerra –sino muerta-
el cielo caerá sobre ti y te sellará el corazón
para que no te ausentes, para que vuelvas

porque en vida has estado fuera de ti
por eso estabas tan sola
por eso cantabas al amor
-a ver si venía a quedarse-.

No, no en vida.

Ya muerta el cielo caerá sobre ti
te sellará el corazón para que no te ausentes
y tu amor aguantará intacto por lo siglos de los siglos...

(Pino Montalvo)

sábado, 30 de enero de 2010

Fragmentos de "Un espíritu prisionero"


"...A Asia nunca la volví a ver. Hay encuentros, hay sentimientos en los que se da todo de golpe y no hay necesidad de una continuación. Porque continuar es comprobar. Ni siquiera dejan nostalgia. La nostalgia (una calamidad) surge cuando no todo ha sido dado por el otro o por mí, por nosotros. El vacío surge cuando se da en exceso a alguien indigno (¡si es digno -nunca es en exceso!). A Asia la sentí desde el primer instante -yéndose, a la larga para mí- perdida. Así se quiere al que agoniza: de una vez -todo, todas las palabras son las últimas-.
El encuentro comenzó con mi incondicional sometimiento, basado en la confianza, con el reconocimiento pleno de su superioridad. De entrada le cedí internamente todos los lugares en los que habríamos podido encontrarnos alguna vez. De manera tan natural como se le cede el lugar a un espectro, a un fantasma: de todas formas atravesará tu cuerpo de lado a lado."

"...Si no quieres celos, ofensas, heridas, daños, no rivalices -entrégate, dilúyete con todo lo que en ti haya de soluble y, de lo que quede, crea una visión inmortal."

"...¡Oh, maravillosa sensatez rusa del dolor!"

"...Miro la mano y sé que es imposible levantarla. El peso de la vida -lo conocemos, pero esto no es la vida -es la muerte. Es el peso puro de la muerte. De toda la muerte en cada uno de los dedos. Habría que levantar la muerte toda. Por eso es imposible levantarla.
No existe un frío así en la naturaleza."

"...Con sólo renunciar -surge tanto de todo..."

"...El habitual no dar con el tono. Nuestra, hasta el momento mismo de la muerte, torpeza en el amor."

"Adios. ¡Brindo por nuestro primer encuentro!
No sé si nos veremos -pero nos comprenderemos.
¡Por la tierra que yo aún no conozco!
¡Y por todo el mar, Rainer -y por mí toda entera!
Envíame una nota para no perdernos.
¡Por el ritmo nuevo, Rainer!"
(A la muerte del poeta Aleman, Rainer María Rilke, amigo y amante)

(Marina Tsvietáieva, Poeta Rusa, 1892-1941)

sábado, 16 de enero de 2010

Separacion

Sueño contigo. No son sueños bonitos. Sueño que me quedo en tu casa, no sé por qué, no tengo a donde ir. Vives con ella. Estáis en el baño. No dejáis de miraros. Esa mirada tuya como si no hubiese nada más en el mundo que vosotros. Te pregunto algo y me contestas seco, indiferente; no quieres que esté allí. Estáis en el salón. Os habláis con amor. Ella cuelga las rosas que le has regalado en la pared, boca abajo para que se sequen. Te pregunta si te gustan allí, tú sonríes y asientes con la cabeza. Estás tranquilo, pero mi presencia no te gusta. La casa está limpia. No es tu casa, es la vuestra. Me miras con desprecio. Me voy de allí y no sé donde ir. Sé que tengo que volver a por mis cosas pero me intimida encontrarme contigo. No quieres tenerme cerca, no quieres verme más.

Me despierto y ya no te reconozco. Tu imagen se oscurece. Cada día un poco más, cada día más lejos. Hemos desaparecido. No queda nada de nuestro pasado. Nada.

(Me has abandonado del todo. No te perdono.)

(Pino Montalvo)

sábado, 9 de enero de 2010

(2) El oficio de vivir (diarios de Cesare Pavese)

(2ª Parte)

"Todas las pasiones pasan y se extinguen, salvo las más antiguas, las de la infancia."

"Quien renuncia con convicción y con método ha construido su vida sobre las cosas a las que renuncia. En sustancia, no ve más que éstas."

"¿Qué tiene que ver mi amado con mi amor?"

"La naturaleza no es un soplo, un sueño, un enigma destinado a desaparecer - es una cosa grave y sustanciosa."

"¿Por qué morir? Nunca he estado tan vivo como ahora, nunca tan adolescente."

"Un clavo saca otro clavo. Pero cuatro clavos hacen una cruz."

"¿Te asombra que los demás pasen a tu lado y no sepan; cuando tú pasas al lado de tantos y no sabes, no te interesa, cuál es su pena, su cáncer secreto?"

"No nos matamos por el amor de una mujer. Nos matamos porque un amor, cualquier amor, nos revela en nuestra desnudez, miseria, indefensión, nada."

"Nada. Tengo carbón en el cuerpo, brasas bajo las cenizas. ¿Por qué, amor, por qué?"

"Haber escrito algo que te deja como un fusil disparado, todavía sacudido y requemado, vaciado de todo ti mismo, donde no sólo has descargado todo lo que sabes de ti mismo, sino también lo que sospechas y supones, los sobresaltos, los fantasmas, lo inconsciente."

"Extraña manía la de querer el duplicado de todas las cosas: del cuerpo, el alma; del pasado, el recuerdo; de la obra de arte, la estimación; de sí mismo, el hijo... En caso contrario los primeros términos nos parecerían vanos. ¿Y los segundos, entonces?
¿Es porque todo es imperfecto? ¿O porque -las cosas sólo se ven la segunda vez-?"

"Después de cada trago, el bebedor tuerce la cabeza, vuelve la cara como un nadador, satisfecho, vuelve a beber, es cómico."

"Quien se equivoca es quien no entiende todavía su destino. Es decir, no entiende cuál es la resultante de todo su pasado, que le indica el porvenir. Cada vida es lo que debía ser."

"La poesía no es un sentimiento, sino un estado; no un entender, sino un ser."

"A la larga, un dolor se separa del ansia, del recuerdo, de la sospecha que lo provocó y permanece por sí solo en el alma."

"Quien no sabe vivir con caridad y abrazar el dolor de los demás, es castigado sintiendo con violencia intolerable el propio dolor."

"Llega una época en la que nos damos cuenta de que todo lo que hagamos se convertirá, a su tiempo, en recuerdo. Es la madurez.

"Vuelan los pétalos de los manzanos y de los perales. La tierra está sembrada de ellos. Parecen mariposas."

(Cesare Pavese)

10:30 de la mañana. En la cama de un hotel

Tengo que salir de aquí, tengo que volver a casa... Él se ha ido corriendo, como siempre, al amanecer. Con esa cara de “qué tarde es...mi mujer me va a matar”. Me tendría que haber ido con él... ¿qué cojones hago aquí? No me puedo mover... intenta dormir, pequeñita, intenta dormir. Lo hecho hecho está. Bien que disfrutabas hace una hora... No me gusta que se haga de día. Me ha dejado marcas el animal. Se me va a notar, tengo la cara quemada... se me va a notar... crema, un poco de crema, no la he traído. ¡Qué imbécil! Si sabía que iba a pasar esto, ¿por qué no la he cogido? Intenta dormir, pequeñita... un poquito solo... piensa que es de noche y que estás en tu camita... ¿Por qué aspiran el pasillo a estas horas? Seguro que nos han oído gritar como animales y ahora quieren que nos vayamos. ¡Pero él ya se ido! ¡El vampiro ya no está! Si pudiese dormir un poco... ¿nos habrán oído? Creo que he gritado mucho. No se dónde cojones estoy. No tiene corazón. Me ha dejado aquí... me tendría que haber ido con él. Si me hubiese hecho efecto la pastilla... ¿no es un relajante muscular? El cerebro también tiene músculos, ¿no? ¡Qué se me apague ya!. Puedo llamar a recepción y pedir un taxi para que me lleve al coche. Pero me puedo dormir en la carretera. Como se me suba el valium en medio del camino...Que sed, no tengo ni fuerzas para beber agua. Tengo el cuerpo destrozado... es un animal. Yo se lo he pedido, ¿por qué siempre se lo pido? “No me das miedo -voy y le digo- me tienes que dar miedo...” Ahg... no quiero pensar ahora en eso. ¿A qué hora es el check out? Me van a echar. Se creerán que soy una prostituta. Casi que lo soy, pero sin cobrar. Al revés, pago yo la mitad de esta habitación para que... para que me castigue. Lo único bonito es al principio de la noche, en el primer beso. Lo demás es vicio. Enfermedad. Cuando se hace de día, su amor muere. Nace de noche y muere al amanecer.

¿Por qué haces esto pequeñita? ¿Por qué?

No se. No lo se. Necesito cariño. Él me da mucho besos.

Pero luego te deja en un hotel en medio de la nada ¿Te gusta te traten mal? ¿Es eso lo que quieres?

No, no quiero nada, ahora no quiero nada. ¿Quién me puede sacar de aquí? ¿A quién puedo llamar? No voy a poder llegar a casa, no me puedo mover... en una hora me echan de aquí. No puedo salir con esta cara. Antes te tenía a ti. Mi buen amigo. Te quería mucho. Tú siempre estabas allí. Para lo que fuese. ¿Y si te llamo? ¿qué te digo después de tanto tiempo? Ayúdame, por favor, ayúdame. NO. Tú también me abandonaste. Lo hecho hecho está. Lo hecho hecho está. No tengo raíces. No tengo fe. “There is a light behind the light we see” Entonces la tenía. He apagado la luz. Tranquila pequeñita... todo pasará. Mamá me sigue llamando pequeñita. Pero ya tengo 30, engaño a mi marido y mamá está llena de dolores. Es mayor. La pobre mamá se está haciendo mayor y no quiere. Ella no quiere. Siempre fue tan guapa... no quiere envejecer. No se puede hacer nada. El tiempo pasa y se nos lleva a todos. Mamá... tengo miedo. Estamos tan solos... tan solos...

Tengo que salir de aquí, tengo que volver a casa...

(Pino Montalvo)

Una amiga de la infancia

Siempre fue una superviviente, una buscavidas. Su padre la pegaba y su madre no sabía que hacer con ella. Se escapó de casa unas cuantas veces antes de cumplir los dieciocho. Hacía muchos años que no la veía, me dijeron que se había ido a vivir a Amsterdan, después a Londres y que finalmente había vuelto a Madrid.

Me la encontré en un bar, con el pelo teñido de rubio y los brazos tatuados. Era su cumpleaños. Llevaba camisa de cuero y pantalones de pitillo. Parecía más alta por sus zapatos de tacón. Iba acompañada de un hombre vestido de traje que le doblaba la edad. Él bailaba al otro lado de la pista. Me abrazó y me dijo que se había acordado de mi todos estos años. Quería enseñarme fotos que guardaba de nuestra niñez, junto con viejas cartas y recortes de revistas que solíamos leer. Yo quería irme de allí, estaba cansada y era tarde. Le pregunté qué hacía con ese hombre. Me dijo que eran viejos amigos. Siempre mentía. Mientras hablábamos ella bailaba y reía. Me repetía una y otra vez que le hacía mucha ilusión haberme encontrado. Él hombre se acercaba de vez en cuando y le decía algo al oído, ella le acariciaba la cara y le decía que yo era una antigua amiga, que en un momento estaría con él. Me despedí de ella con un abrazo. Me dijo que la llamase, que quería enseñarme los recuerdos de nuestra infancia. En sus ojos volví a ver a la niña de trece años que se escapaba de casa y me pedía cobijo...

(Pino Montalvo)