sábado, 16 de enero de 2010

Separacion

Sueño contigo. No son sueños bonitos. Sueño que me quedo en tu casa, no sé por qué, no tengo a donde ir. Vives con ella. Estáis en el baño. No dejáis de miraros. Esa mirada tuya como si no hubiese nada más en el mundo que vosotros. Te pregunto algo y me contestas seco, indiferente; no quieres que esté allí. Estáis en el salón. Os habláis con amor. Ella cuelga las rosas que le has regalado en la pared, boca abajo para que se sequen. Te pregunta si te gustan allí, tú sonríes y asientes con la cabeza. Estás tranquilo, pero mi presencia no te gusta. La casa está limpia. No es tu casa, es la vuestra. Me miras con desprecio. Me voy de allí y no sé donde ir. Sé que tengo que volver a por mis cosas pero me intimida encontrarme contigo. No quieres tenerme cerca, no quieres verme más.

Me despierto y ya no te reconozco. Tu imagen se oscurece. Cada día un poco más, cada día más lejos. Hemos desaparecido. No queda nada de nuestro pasado. Nada.

(Me has abandonado del todo. No te perdono.)

(Pino Montalvo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario