Pensábamos: qué pobres somos, no tenemos nada;
pero al ir perdiendo una cosa tras otra
-de modo que cada días se transformaba
en memento, Día de los difuntos-,
comenzábamos a componer canciones
sobre la gran generosidad de Dios
y sobre nuestra antigua riqueza.
(Anna Ajmatova)
lunes, 23 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario